
De un VPS comercial al salón de casa. Parte 1 – El desahogo
El porqué
Ya que me estoy sincerando, un gran motivo de peso ha sido económico, pero, y me entristece enormemente decirlo, el principal motivo ha sido la falta de tacto del personal técnico.
Es de sobra conocido, y seguro que tú que estás leyendo esto te sentirás identificado, que cualquier empresa del mundo da mucha más prioridad al nuevo cliente que al cliente que lleva con ellos varios años. Bueno, quizá en cierto modo lo entiendo, aunque no lo comparta. Se trata de supervivencia (o eso creen ell@s). Imagina la cara de tu cliente si, en lugar de intentar cobrarle más, le intentas cobrar lo mismo o, volvámonos locos, le haces un descuento por llevar 5 años como cliente. Pues no, eso es como pedir el final del hambre en el mundo. No va a pasar por mucho que nos lo propongamos, probablemente nos extingamos antes. Todo esto cambia cuando les anuncias que dejas de usar sus servicios; en ese mismo instante pasas a ser una preferencia y comienzan las llamadas, emails, ofertas y bla, bla, bla. Lamentablemente, esa es la única forma de llamar su atención.
Hace muchos años que tengo varios dominios y, cuando uno de ellos empezó a crecer, enseguida tuve que dar el salto a un VPS. Esto, en principio, es un honor. Tu web va mejor, tienes más visitas y sencillamente pasas de pagar X a pagar X+Y. En aquel momento el precio de un VPS era razonable y no le di mayor importancia. Pero, claro, con el tiempo llegaron los extras relacionados con licencias, apps, certificados y el X+Y empezó a ser relevante. En este punto, el factor determinante fue que una empresa grande absorbió a una más pequeña y, a partir de ahí, empeoró significativamente el contacto con el servicio técnico y los precios aumentaron exponencialmente a partir del segundo año. Llevaba varios años sufriendo estas deficiencias cuando, hace unos meses, empezaron a aparecer facturas sin previo aviso en mi área de cliente.
Cuando pedí explicaciones, me indicaron que se trataba de facturas relacionadas con la obsolescencia de una versión del sistema operativo de mi VPS y que no tenía otra alternativa que migrar completamente todo mi servidor para que dejaran de emitir facturas por obsolescencia. Todo esto empeoró cuando vi los precios de los nuevos planes y el coste que me iba a suponer esa migración, y entonces lo entendí todo. Querían aprovechar la obsolescencia para forzar a los clientes antiguos a pasarse a los planes nuevos sin ningún pudor ni consideración. En ese momento decidí que no continuaría siendo su cliente.
Lo más lamentable es que única y exclusivamente cuando les comuniqué mi baja fue cuando me llegó un email ofreciendo ciertos descuentos. Y ni siquiera fue una oferta personalizada. Era un email comercial de los que se envían a toda la lista de distribución de los que intentan huir.
Contando los pelos de la gatera
Continuando con mi sinceridad, llevaba tiempo explorando la idea del servidor casero. Había explorado, montado y probado con diferentes sistemas operativos pero nunca había dado el paso por pereza.
También es cierto que no soy un usuario novato y tampoco tengo reparos con montajes, desmontajes, instalaciones, configuraciones y demás quebraderos de cabeza que supone todo esto. Dicho esto, a continuación me gustaría de forma sincera y directa especificar los pros y contras de pasar de un VPS a un servidor casero en tu propia casa, vamos, algo así como «todo lo que no te cuentan los blogs que te prometen que puedes montar tu propio servidor casero en 20 minutos«.
Pelo 1 – IP Fija
Seguramente el primer problema que nos vamos a encontrar es que pasamos de tener una IP fija personal a depender de la IP que nos asigne nuestro proveedor (ISP). En el mejor de los casos dispondremos de una IP dinámica y en el peor de una IP pública compartida mediante CGNAT.
Si tienes una pyme o sencillamente decides contratar una IP fija, puedes saltarte el resto de este artículo. Aquí el problema una vez más es económico. Las IPs fijas están a precio de oro, no las ofrecen algunos proveedores de bajo coste y depende del proveedor, solo las puedes contratar si eres una empresa.
Lo primero es saber si nuestro ISP utiliza CGNAT, si es así, nos podemos poner en contacto con él y normalmente sin coste podemos cambiar a IP dinámica. Disponer de IP dinámica nos permite entre otras cosas, la posibilidad de abrir puertos en nuestro router, algo esencial para nuestro objetivo.
Al lidiar con una IP dinámica necesitamos recurrir a servicios gratuitos como duckdns. Esto nos permite tener asociado una dirección del estilo miservidor.duckdns.org a nuestra IP dinámica. Para ello debemos de configurar en nuestra raspi o router un script que comunique cada cierto tiempo nuestra IP.
Configurar en nuestro hosting un dns dinámico implica configurar un registro tipo CNAME, que nos complica, dependiendo de nuestro proveedor de hosting, el poder configurar certificados SSL auto renovables de Let’s Encrypt.
Pelo 2 – Servidor de correo
Configurar un dns dinámico en nuestros dominios es factible pero tiene limitaciones importantes. La más importante es que no vamos a poder montar un servidor de correo directamente con direcciones del estilo admin@midominio.com. Para conseguir esto debemos de recurrir a servicios de pago y no es lo que nos interesa. Se puede salir del paso utilizando las claves de aplicación de gmail, por ejemplo. Esta solución nos permitirá configurar un servidor de correo para enviar emails en nuestro blog o foro aunque el remitente será nuestra dirección de gmail. Esta solución es fácil y rápida siempre y cuando el volumen de emails a enviar no sea muy alto, en otras palabras, si necesitas enviar más de 20 emails por minuto, te toca pasar por caja.
Pelo 3 – Velocidad de conexión
Hoy en día con fibras de 1Gbps simétricas, no es que lo vayas a notar mucho, o al menos no en todo momento, pero ten en cuenta que depende del tráfico de tus webs, puedes notar que el streaming se resiente.
En conclusión
Si los pelos de la gatera no son un problema para ti, enhorabuena, continua leyendo la parte 2 y disfruta del proceso. Si por el contrario no lo ves claro, mi recomendación es que busques un VPS barato y que no temas cambiar al mejor postor en cuanto tengas oportunidad.